domingo, 6 de julio de 2014

ÁRBOL

He vivido una tormenta.
Un traicionero rayo
rompió mi  tallo
y, roto, negro, quemado,
se hundió en el barro.
Ayer fui un árbol caído
esperando ser talado.
Hoy es todo diferente
porque aún tengo raíces,
porque del pequeño tronco
que me ha quedado
nacerán verdes ramas
con fresca savia,
porque de las cenizas
esparcidas por el fango
asomarán brotes nuevos
repletos de vida,
repletos de sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario